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Readaptación deportiva: fases, métricas y vuelta segura al entrenamiento

Antes de planificar, medimos dolor, rango, fuerza, control motor y gesto deportivo. Si es posible, usamos dinamometría y vídeo para objetivar. También revisamos historial de cargas y hábitos de recuperación (sueño, nutrición, estrés). Con eso definimos el punto de partida y los hitos por fase.

Fases de la readaptación
  1. Control de síntomas y movilidad
    Objetivo: recuperar rangos sin irritabilidad. Trabajo: movilidad activa, isométricos, control motor.
    Criterios para avanzar: dolor estable y rango funcional aceptable.
  2. Fuerza fundamental
    Objetivo: construir base en patrones globales (empuje, tracción, bisagra, sentadilla, core).
    Trabajo: fuerza bilateral y unilateral, excéntricos y control de asimetrías.
    Criterios: mejora de fuerza relativa, tolerancia 0–24 h adecuada.
  3. Específica del deporte
    Objetivo: transferir fuerza a gestos propios (cambios de dirección, aceleración, salto, golpeo).
    Trabajo: pliometría progresiva, técnica de movimiento, trabajo de potencia.
    Criterios: test funcionales con asimetrías aceptables y calidad de gesto.
  4. Integración en campo
    Objetivo: exponer a volumen e intensidad controlados en entorno real.
    Trabajo: micro-ciclos con métricas de carga (RPE × volumen), sesiones con recuperación planificada.
    Criterios: completar micro-ciclos sin incremento de síntomas y con consistencia.
  5. Retorno al juego
    Objetivo: competir/entrenar con seguridad y confianza.
    Criterios: checklist de fuerza simétrica, tests pasados, historial de cargas reciente suficiente y ausencia de “banderas rojas”.
Métricas útiles
  • Dolor 0–24 h: no debe aumentar >2 puntos sostenidos.
  • Fuerza relativa con dinamometría o equivalentes funcionales.
  • Calidad de movimiento (análisis en vídeo, control de valgus/rotaciones).
  • Carga semanal: RPE × volumen (series, repeticiones, distancia, tiempo).
  • Asimetría: mantenerla dentro de rangos aceptables según gesto y deporte.
Errores frecuentes
  • Volver por fecha (próximo partido) y no por criterios.
  • Saltarse el bloque excéntrico.
  • No progresar volumen e intensidad de forma planificada.
  • Ignorar sueño y recuperación.
  • Cambiar demasiadas variables a la vez (imposible aislar qué funciona).
Ejemplo resumido (isquiotibiales)
  • Fase 1: dolor controlado, movilidad activa sin irritabilidad.
  • Fase 2: fuerza excéntrica (Nordic, bisagra) + control lumbopélvico.
  • Fase 3: carrera técnica, cambios de ritmo, pliometría horizontal.
  • Fase 4: sprints submáximos → máximos con volumen planificado.
  • Fase 5: retorno con checklist (fuerza simétrica, tests superados, micro-ciclos completos).
Conclusión

La readaptación efectiva es un proyecto medible: fases claras, métricas útiles y decisiones basadas en datos. Así se reduce el riesgo de recaída y se vuelve mejor que antes de la lesión.

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